Algunos mitos sobre la lactancia materna
Algunas mujeres no producen suficiente leche.
¡Falso! La gran mayoría de mujeres producen más que suficiente leche. De hecho, es común tener leche en exceso. Por la mayoría de los bebés que aumentan poco o bajan de peso, esto no se debe a que la madre no tenga suficiente leche, sino a que el bebé no está tomando la leche que la madre tiene disponible. La causa más común por la que el bebé no obtenga la leche es porque no está colocado adecuadamente al seno. Por eso, es muy importante que le muestren a la madre, el primer día, cómo colocar al seno a su bebé adecuadamente, por alguien que sepa lo que está haciendo.
Es normal que la lactancia produzca dolor.
¡Falso! Aunque durante los primeros días hay mayor sensibilidad en los pezones, esta es una situación temporal que dura sólo unos días y no debería ser tan malo que la madre no desee amamantar. Cualquier dolor que sea más que leve no es normal, por lo general se debe a que el bebé no está colocado al seno adecuadamente. Si hay dolor en el pezón no mejora en 3 o 4 días y persiste por más de 5 a 6 días, no debería ser ignorado. Una nueva sensación de dolor puede presentarse a pesar de que la lactancia está marchando bien y ésta es debido a una infección de Cándida Albicans. Limitar el tiempo de lactancia no previene la sensibilidad ni el dolor. (Ver documento #3 Dolor en los pezones).
No hay (suficiente) leche durante los primeros 3 o 4 días posteriores al nacimiento del bebé.
¡Falso! Aunque así parezca, esto se debe a que el bebé no está lactando en forma apropiada y por lo tanto no está succionando bien la leche. Una vez que la leche materna es abundante, el bebé puede lactar deficientemente y aún así recibir mucha leche. Sin embargo, durante los primeros días, el bebé no está colocado al pecho adecuadamente no puede recibir leche. Esto tiene relación con el decir "pero él ha estado en el seno durante 2 horas y todavía tiene hambre cuando lo retiro". Al no estar bien posicionado, el bebé recién nacido no puede obtener la primera leche materna, llamada calostro. Cualquiera que le sugiera bombear su seno para ver cuánto calostro tiene, no entiende de lactancia y debería ser cordialmente ignorado.
El bebé debe lactar durante 20 (10, 15, 7, 6) minutos en cada lado.
¡Falso! Sin embargo, se debe diferenciar entre "estar en el pecho" y "tomar leche materna". Si el bebé ha "tomado leche" realmente del primer seno durante más de 15-20 minutos, probablemente no quiera tomar del segundo pecho. Si solamente toma leche durante un minuto en el primer lado, luego se duerme y hace lo mismo con el segundo, ningún tiempo será suficiente. El bebé se alimentará mejor y por más tiempo "si se coloca en forma apropiada." La madre puede ayudar a alimentar por más tiempo a su bebé, presionando el pecho para mantener el flujo de leche. (Ver documento #15 Compresión del seno). No es cierto que el bebé toma el 90% de la leche en los primeros 10 minutos.
El bebé lactante necesita agua extra en climas cálidos.
¡Falso! La leche materna contiene todo el agua que necesita el bebé.
El bebé lactante requiere Vitamina D extra.
¡Falso! Excepto en circunstancias extraordinarias (por ejemplo si la madre tuvo deficiencias de Vitamina D durante el embarazo). El bebé almacenó Vitamina D durante el embarazo y cuando recibe sol en forma regular, obtiene toda la Vitamina D que necesita.
La madre debe lavarse los pezones cada vez que vaya a alimentar a su bebé.
¡Falso! La alimentación con fórmula requiere de una atención obsesiva en la higiene porque esta no protege al bebé contra infecciones, lo expone a recibir bacterias y se contamina fácilmente. Por otro lado la leche materna previene contra infecciones. Lavar los pezones antes de cada toma complica este proceso natural y elimina los aceites protectores del pezón.
La extracción de la leche materna es una buena forma de saber cuánta leche tiene disponible la madre.
¡Falso! La cantidad de leche que se extrae varía por muchos factores, incluyendo el nivel de tensión de la madre. El bebé que se alimenta bien extrae más leche de la que su madre pueda extraer artificialmente. Extraer sólo le dice cuánto usted puede extraer.
La leche materna no contiene el hierro suficiente que necesita el bebé.
¡Falso! La leche materna aporta el hierro necesario para el bebé. Si el bebé nació en término tendrá suficiente hierro por lo menos hasta los primeros 6 meses de edad. Las fórmulas contiene demasiado hierro pero esa cantidad puede ser necesaria para asegurar que el bebé asimile lo suficiente para prevenir una insuficiencia de hierro. El hierro de la fórmula no es bien absorbido por el bebé y la mayoría descartado. Normalmente, no es necesario agregar otros alimentos a la leche materna antes de aproximadamente 6 meses de edad.
Es más sencillo alimentar al bebé con biberón o tetero que con el pecho materno.
¡Falso! O no debería ser cierto. Desafortunadamente la lactancia natural se hace más difícil por la falta de ayuda adecuada a la madre al iniciar este proceso. Un mal comienzo puede hacer difícil la lactancia, pero un mal comienzo se puede corregir, además la lactancia se mejora con el tiempo.
La lactancia ata a la madre.
¡Falso! Esto depende de cómo se lo vea. El bebé puede lactar en cualquier lugar, momento, y más bien libera a la madre. Evita la incomodidad de cargar y preparar biberones o fórmula. No hay necesidad de preocuparse sobre dónde calentar la leche. No hay que preocuparse por esterilizar. Además, no hay por qué preocuparse de cómo está el bebé, porque el bebé está con usted.
No hay una forma de saber cuánta leche materna el bebé está tomando.
¡Falso! No hay una forma fácil de medir cuánta leche materna está recibiendo el bebé, pero esto no significa que no pueda saber si el bebé está recibiendo la suficiente. La mejor forma de saberlo es que el beba del seno varios minutos en cada toma (succión tipo abrir-pausa-cerrar). Hay otras formas para saber si el bebé está tomando la suficiente leche (Documento # 4 "¿Está mi bebé recibiendo suficiente leche materna?).
Las fórmulas modernas son casi iguales a la leche materna.
¡Falso! Esto mismo se decía en 1900 y antes. Las fórmulas modernas solamente son similares superficialmente a la leche materna. Cada corrección en la deficiencia de las fórmulas son publicitadas como avances. Fundamentalmente son una copia inexacta basada en conocimientos incompletos y sin vigencia de lo que es la leche materna. Las fórmulas no contienen anticuerpos, ni células vivas, ni enzimas, ni hormonas. Contienen mucho más aluminio, magnesio, cadmio y hierro que la leche materna. Además, contienen mucha más proteína que la leche materna. Las proteínas y grasas son fundamentalmente diferentes a las de la leche materna. Las fórmulas no varían desde el comienzo de la lactancia hasta el final, o desde el día 1, hasta el día 7 o el día 30, o de mujer a mujer, o de bebé a bebé. Su leche está hecha en la forma requerida para alimentar a su bebé. Las fórmulas están hechas para que le sirvan a cualquier bebé, y por lo tanto no bebé. Las fórmulas son exitosas solamente al hacer que el bebé crezca y se desarrolle bien, pero la lactancia materna abarca mucho más que lograr que el bebé crezca rápidamente.
Si la madre tiene una infección debe suspender la lactancia materna.
¡Falso! Con muy pocas excepciones, el bebé será protegido por la lactancia. Cuando la mamá tiene fiebre (tos, vómito, diarrea, etc.) ya le ha pasado la infección al bebé porque ella la ha tenido varios días antes de que ella misma supiera que estaba enferma. La mejor protección del bebé contra la infección es continuar lactando de su madre. Si el bebé se enferma, estará menos enfermo si la mamá continua alimentándolo. Por otro lado, puede ser que el bebé adquirió la infección y se la pasó a la madre, pero el bebé no se enfermó o mostró evidencias de la enfermedad porque él se amamanta del seno. Además, las infecciones del seno, incluyendo abscesos, aunque son dolorosos, no son motivo para suspender la lactancia materna. De hecho, la infección se acaba más rápidamente si la mamá continúa lactando del lado afectado. (Documento # 9b Debería continuar amamantando a su bebé).
Si el bebé tiene diarrea o vómito, la madre debe suspender la alimentación con leche materna.
¡Falso! La mejor medicina para una infección intestinal del bebé es la leche materna. Suspenda otros alimentos por corto tiempo, pero continúe alimentando a su bebé con leche materna. La leche materna es el único líquido que necesita su bebé cuando tiene diarrea y/o vómito, excepto bajo circunstancias excepcionales. Incentivarla al uso de “soluciones orales para la deshidratación” es principalmente recomendada por los fabricantes de fórmulas para ganar más dinero. Por medio de la lactancia materna tanto el bebé como la madre se confortan. (Documento # 9b Debería continuar amamantando a su bebé).
Si la madre está tomando alguna medicina debe suspender la lactancia materna.
¡Falso! Hay muy pocas medicinas que no debe tomar mientras está amamantando a su bebé. En la leche aparece una mínima cantidad de las medicinas, y esa mínima cantidad no es motivo de preocupación. Si una medicina realmente es dañina, por lo general hay otras medicinas alternativas las cuales son de igual eficacia y que no son perjudiciales. El hecho de perder el beneficio de la lactancia tanto para la madre como para el bebé debe ser considerado cuando se analice si se debe continuar o no la alimentación con leche materna. (Documento # 9a Debería continuar amamantando a su bebé).
Una madre que amamanta debe ser obsesiva respecto a su alimentación.
¡Falso! La madre que esté amamantando a su bebé debería tener una dieta balanceada, pero no requiere comer alimentos especiales ni dejar de comer otros. Tampoco necesita tomar leche para producir leche. Una mamá que amamanta no necesita dejar de comer determinados alimentos como comidas condimentadas, ajo, coliflor o alcohol. Una mamá que amamanta debería comer una dieta normal y saludable. Aunque hay situaciones en las cuales algo que come la madre puede afectar al bebé, esto es muy raro. Cuando se presentan "cólicos", "gases" y llanto en el bebé, esto se puede remediar cambiando las técnicas de lactancia en vez de cambiar la dieta de la madre. (Documento #2 Cólicos en el bebé alimentado con leche materna).
Una madre que amamanta debe comer mayor cantidad de alimentos para producir suficiente leche.
¡Falso! Aún las mujeres con dietas bajas en calorías generalmente producen suficiente leche, por lo menos hasta que el nivel sea extremadamente bajo y durante un período largo de tiempo. Generalmente, el bebé obtendrá lo que necesita. Algunas mujeres se preocupan que si no han comido bien por algunos días se van a ver afectadas en la producción de leche. Esto no debería ser causa de preocupación. Esta variación no afectará la producción de leche, ni a la calidad. Comunmente se dice que la madre necesita comer 500 calorías extras diariamente para poder amamantar. Esto no es correcto. Algunas mujeres sí comen más cuando lactan, pero otras no, y algunas incluso comen menos, sin que esto afecte a la madre o al bebé o a la producción de leche materna. La madre debería comer una dieta balanceada dictada por su apetito. Normas sobre qué comer hacen la lactancia innecesariamente complicada.
Una madre que amamanta debe ingerir mucha cantidad de líquidos.
¡Falso! Ella debería tomar líquido cuando sienta sed. Algunas madres sienten sed todo el tiempo, pero muchas no toman mas de lo usual. El organismo de la madre sabe cuando necesita más líquidos y le hace sentir sed. No crea que debe tomar una cantidad determinada de vasos de líquido al día; esta es otra forma en la que volvemos la lactancia complicada en forma innecesaria.
Una madre que fuma no debe amamantar a su bebé.
¡Falso! Una madre que no puede dejar de fumar de todas formas debería alimentar a su bebé con leche materna. Se ha comprobado que la alimentación con leche materna disminuye los efectos negativos del humo del cigarrillo en los pulmones del bebé, por ejemplo. La lactancia brinda muchos beneficios tanto a la madre como al bebé. Sería mejor que la madre no fumara, pero si no puede dejar de hacerlo, es mejor que fume y alimente a su bebé con leche materna a que fume y le de fórmula.
La madre no debe ingerir alcohol durante el período de lactancia.
¡Falso! Una cantidad razonable de alcohol no debería desalentarse. Igual que con los medicamentos, muy poco alcohol aparece en la leche materna. La madre puede tomar algo de alcohol y continuar alimentando a su bebé normalmente. Prohibir el alcohol es otra forma de restringir la vida de las madres que amamantan.
Una madre que presenta sangrado en los pezones no debe amamantar a su bebé.
¡Falso! Aunque la sangre haga escupir al bebé, y aun haya rastros de sangre al mover el vientre, esto no es un motivo para dejar de amamantar. Los pezones agrietados y con sangrado no son peores que aquellos agrietados y sin sangrar. El problema es el dolor que siente la madre. El dolor en los pezones puede solucionarse considerablemente. Obtenga ayuda. (Documento # 3 Dolor en los Pezones). Algunas veces las madres tienen un sangrado que proviene obviamente, del seno, que normalmente, no causa dolor. Esto normalmente sucede pocos días después del nacimiento del bebé y se calma en los días siguientes. ¡La mamá debe seguir amamantando! Si no se detiene el sangrado se debe investigar la causa, pero la madre debería seguir alimentando a su bebé.
Una mujer que haya tenido cirugía para aumentar el tamaño de sus senos no puede amamantar.
¡Falso! La mayoría lo hacen muy bien. No hay evidencia de que la lactancia en madres con implantes de silicona sea perjudicial para el bebé. Ocasionalmente esta operación es hecha através de la areola. Estas mujeres tienen problemas con la producción de leche, como cualquier otra mujer que tiene una incisión en la línea de la areola.
Una mujer que haya tenido cirugía para disminuir el tamaño de sus senos no puede amamantar.
¡Falso! La reducción del tamaño de los senos disminuye la capacidad de la madre para producir leche, pero ya que la gran mayoría de madres producen más leche de lo suficiente, aquellas que han tenido una cirugía para reducir el tamaño de los senos logran alimentar al bebé bastante bien en forma exclusiva. En este caso, es muy importante iniciar la lactancia con mucha atención siguiendo los principios del Documento #1 Lactancia materna, un buen comienzo. Sin embargo, si parece que la madre no produce suficiente leche, puede seguir amamantando, suplementando con un dispositivo de lactancia (para que las tetinas artificiales no interfieran con la lactancia materna).
Los bebés prematuros necesitan aprender a tomar del biberón antes de iniciar la lactancia.
¡Falso! Los bebés prematuros aceptan mejor el seno materno que el biberón. Un bebé de 1200 gramos y aún más pequeño, puede comenzar a alimentarse con leche materna tan pronto se haya estabilizado, aunque en realidad no se agarre bien durante varias semanas. Así, él está aprendiendo y se lo está motivando para que succione. Actualmente el peso o el momento gestacional del bebé no importan tanto como que el bebé esté listo para succionar, determinado por los movimientos de succión que desarrolla el bebé. No hay más motivos para darle el biberón a un bebé prematuro que a un bebé a término. Cuando el suplemento se hace necesario hay otros métodos de suplementación sin utilizar biberones.
Los bebés con labio leporino, paladar hendido o ambas cosas no pueden mamar.
¡Falso! Algunos lo hacen bien. Los bebés sólo con labio leporino, por lo general lo logran bastante bien. Pero para muchos bebés con paladar hendido ciertamente es imposible. Sin duda alguna, si no se intenta amamantar, no se logrará. La habilidad para lactar no siempre depende de la severidad del caso. La lactancia se debería iniciar siguiendo las normas generales (Documento # 1 Lactancia materna, un buen comienzo.). Si se le ofrece al bebé el biberón, esto disminuirá la habilidad del bebé para lactar en forma natural. Si el bebé necesita ser alimentado, pero no está posicionado adecuadamente al seno, puede y debería usarse una taza en lugar del biberón. La alimentación con el dedo ocacionalmente es exitosa, aunque no normalmente.
Las mujeres con senos pequeños producen menos leche que aquellas con senos grandes.
¡Esto no tiene sentido!
La lactancia materna no protege contra el embarazo.
¡Falso! Este no es un método seguro, pero ningún método lo es. De hecho amamantar no es un mal método para espaciar embarazos, por lo menos le dará protección durante los primeros 6 meses. Es casi tan bueno como la píldora si el bebé tiene menos de 6 meses, si alimenta al bebé únicamente con leche materna , y si la madre no ha tenido todavía una menstruación normal después de haber dado a luz. Después de 6 meses la protección disminuye, pero aún está presente, en promedio mujeres que amamantan hasta el segundo año de vida pueden tener un embarazo cada 2 o 3 años sin ningún método artificial de anticoncepción.
Las mujeres que alimentan a sus bebés con leche materna no pueden tomar píldoras anticonceptivas.
¡Falso! El tema es no a la exposición de hormonas femeninas, a las cuáles el bebé está expuesto de cualquier modo cuando se amamanta. El bebé sólo recibe una muy pequeña cantidad de la píldora. Sin embargo, algunas mujeres que toman la píldora, aún cuando la píldora es muy pequeña, notan que disminuye su leche. Eel estrógeno en la píldora disminuye la producción de leche. Como la mayoría de las mujeres producen más leche de la necesaria, esto no afecta realmente, pero a veces hace que el bebé se ponga inquieto y no se satisface cuando lacta. Los bebés responden a un cierto flujo de leche, no lo “que hay en el seno”, por lo tanto incluso cuando hay una buena cantidad de leche, pareciera que inquieta al bebé, quien estaba acostumbrado a un flujo más rápido. Dejar de tomar la píldora hace que todo vuelva a la normalidad. Si es posible, se recomienda a la madre que está amamantando a su bebé evitar la píldora hasta que su bebé coma otros alimentos (normalmente 4-6 meses). Incluso si el bebé es mayor, la producción de leche puede disminuir considerablemente. Si se necesita la píldora, es preferible utilizar aquella que contiene únicamente progestín (sin estrógeno).
Los bebés alimentados con leche materna necesitan otro tipo de leche después de los 6 meses de edad.
¡Falso! La leche materna le otorga al bebé lo que hay en otras leches y aún más. Los bebés mayores de 6 meses deberían empezar los alimentos sólidos principalmente para que aprendan a comer. La leche de vaca o fórmula no será necesaria si el bebé continúa con la leche materna. Sin embargo, si la madre desea darle leche de vaca después de los 6 meses, se la puede dar, siempre y cuando reciba leche materna algunas veces al día y esté recibiendo además una gran variedad alimentos sólidos más que en mínimas cantidades. La mayoría de los bebés mayores de seis meses quienes nunca han recibido fórmula, no la aceptan por su sabor.
Las mujeres con los pezones planos o invertidos no pueden amamantar
¡Falso! Los bebés no maman de los pezones, sino del seno. Aunque sea más fácil para el bebé agarrarse a un seno con un pezón prominente, no es necesario que tenga pezones salientes. Un comienzo apropiado previene problemas, y las madres con cualquier forma del pezón pueden amamantar perfectamente bien. En el pasado, se usaba una cubierta para el pezón para que el bebé agarrara el seno. ¡Esa cubierta no debe ser usada, especialmente en los primeros días! Aunque pueda parecer una solución, generalmente provoca una alimentación deficiente y severa pérdida de peso lo que hace aún más difícil lograr que el bebé agarre el seno (Documento # 8 Alimentación con el dedo) Si el bebé no agarra el seno al principio, con la ayuda apropiada, lo va a agarrar más tarde. Los senos también cambian en las primeras semanas y mientras la madre mantenga una adecuada provisión de leche, el bebé se va a agarrar, tarde o temprano.
La mujer que queda embarazada debe dejar de amamantar.
¡Falso! Si la madre y el niño lo desean, la lactancia puede continuar. Hay mujeres que continúan alimentando al bebé mayor incluso después del nacimiento del nuevo bebé. Muchas mujeres deciden detener la lactancia cuando están embarazadas porque le duelen los pezones, o por otras razones, pero no hay ni apuro ni razón médica para hacerlo. De hecho, hay muchas razones para seguir. La provisión de leche puede disminuir con el embarazo, pero si el bebé está comiendo otros alimentos, esto normalmente no es un problema.
No hay que amamantar al bebé con diarrea
¡Falso! El mejor tratamiento para la infección en los intestinos (gastroenteritis) es la leche materna. Aún más, es poco usual que el bebé necesite otros líquidos aparte de la leche materna. Si hay problema de intolerancia de lactosa, se le puede dar al bebé gotas de lactosa, que no necesitan ser recetadas, antes o después del alimento, pero la mayoría de las veces esto es no necsario para bebés alimentados con leche materna. Busque información sobre su uso en la clínica. En todo caso, la intolerancia a la lactosa debida a la gastroenteritis desaparece con el tiempo. Las fórmulas libre de lactosa no son mejores que la leche materna. La leche materna es mejor que cualquier fórmula.
Los bebés se quedan en el seno durante 2 horas es porque les gusta succionar
¡Falso! Los bebes necesitan y les gusta succionar, pero por cuánto tiempo? Muchos de los bebés que se quedan al seno por horas probablemente tienen hambre, aún cuando estén aumentando de peso. Estar al seno no es lo mismo que beber del seno. Lograr que el bebé se agarre mejor al seno hace que el bebé se alimente más efectivamente y pase más tiempo realmente bebiendo. Usted puede ayudar al bebé a que tome mas vertiendo leche en su boca, cuando ya no succiona él mismo. (Documento # 15 Compresión del seno). Bebés de menos de 5 / 6 semanas generalmente se quedan dormidos al seno porque el flujo de leche es lento, no necesariamente porque hayan comido lo suficiente.
Los bebés necesitan saber cómo tomar el biberón. Se debe hacer conocer el biberón al bebé antes de que lo rechace.
¡Falso! A pesar de que muchas madres deciden darle el biberón a sus bebés por diferentes razones, no hay motivo para que el bebé deba aprender a usarlo. En realidad, no hay mucha ventaja en el hecho de que el bebé tome de un biberón. Como las mujeres en Canadá supuestamente reciben 26 semanas de licencia por maternidad, se puede enseñar al bebé a comer sólidos antes de que la madre empiece a trabajar. El bebé, incluso puede tomar líquidos y semi-sólidos con la cuchara. Alrededor de los 6 meses se le puede enseñar al bebé a tomar de la taza y aunque esto le pueda llevar varias semanas aprenderlo correctamente, lo va a lograr. Si la madre le va a dar el biberón, es mejor que espere a que el bebé se lacte bien por 4 / 6 semanas, y luego se lo puede dar en forma ocasional. A veces, algunos bebés que toman el biberón bien a las 6 semanas lo rechazan a los 3/4 meses, aún si les daban biberón regularmente (bebés inteligentes). No se preocupe, y proceda como se indicó anteriormente con sólidos y cuchara. Darle el biberón cuando la lactancia no va bien no es la mejor idea, por el contrario, lo hace más difícil. Por su bien y el del bebé, no haga “pasar hambre” al bebé porque no toma el biberón. Busque ayuda.
Si la madre tuvo cirugía tiene que esperar 1 día para amamantar.
¡Falso! La madre puede amamantar inmediatamente después de la cirugía, tan pronto como lo considere conveniente. Ni la medicación durante la operación, la anestesia, analgésicos o antibióticos utilizados en la cirugía requieren evitar la lactancia, excepto en casos excepcionales. Los hospitales interesados ubicarán a las madres y sus bebés cuando uno de los dos necesite ser hospitalizado para que la lactancia pueda continuar. Muchas reglas que restringen la lactancia son más para conveniencia del personal del hospital que para beneficio de las madres y sus bebés.
Es muy difícil amamantar mellizos
¡Falso! Amamantar mellizos es más fácil que darles el biberón, si la lactancia va bien. Por eso es tan importante que se haga un esfuerzo especial para conseguir que la lactancia empiece en forma adecuada cuando la madre tiene mellizos (Documento # 1 Lactancia, un buen comienzo) Muchas mujeres han amamantado trillizos exclusivamente. Obviamente que esto requiere mucho trabajo y tiempo, pero mellizos o trillizos requieren mucho tiempo de todas maneras.
Las mujeres a quienes no se les agrandaron los senos durante el embarazo no producen suficiente leche.
¡Falso! Hay muy pocas mujeres que no producen suficiente leche (que pueden continuar la lactancia con suplemento a través de la sonda de lactancia) Algunas de estas mujeres dicen que sus senos no se agrandaron durante el embarazo. Sin embargo, la gran mayoría de las mujeres a quienes parece no habérseles agrandado los senos en el embarazo producen leche en forma más que suficiente.
La madre que no siente los senos llenos tiene poca leche.
¡Falso! Los senos no tienen por que sentirse llenos para producir la suficiente leche. Es normal que los senos de la mujer que amamanta se sientan menos llenos ya que su cuerpo se ajusta a las necesidades de su bebé. Esto puede suceder de repente y puede ocurrir a las 2 semanas del nacimiento o aún antes. El seno nunca esta “vacío” y produce leche a medida que el bebé se alimenta.
Amamantar en público no es decente
¡Falso! Es la humillación y el hostigamiento a las madres que amamantan a sus bebés no es decente. Las mujeres que tratan de hacer lo mejor para sus bebés no deberían ser forzadas por la falta de comprensión de la gente a permanecer en sus casas o alimentar a sus bebés en baños públicos. Los que se sienten ofendidos sólo deben apartar su vista. Los niños no se perjudican psicológicamente, por ver a una mujer amamantar. Por el contrario, aprenden algo importante, precioso y fascinante. Aprenden que los senos no sólo sirven para vender cerveza. Otras mujeres que dejaron a sus bebés en casa para que los alimenten con biberón se pueden sentir estimuladas a salir con sus bebés la próxima oportunidad.
Amamantar a un niño hasta los 3/4 años es anormal y malo para el niño ya que causa relación de dependencia entre él y la madre.
¡Falso! Amamantar hasta los 2-4 años era la regla en muchas culturas desde el comienzo de la humanidad en este planeta. Sólo en los últimos 100 años se ha considerado como algo que debe ser limitado. Niños alimentados hasta el tercer año no son dependientes, por el contrario, tienden a ser más seguros y por lo tanto más independientes. Ellos mismos van a dar el paso de dejar el seno (con el sutil aliento de la madre), lo que va a ayudar a sentirse seguro en su logro.
Si al bebé no se le da el seno por algunos días (semanas) la madre no podrá amamantar porque la leche se pone agria
¡Falso! La leche es tan buena como siempre. La leche materna en el seno no es leche o fórmula en el biberón.
Después del ejercicio físico no se debería amamantar
¡Falso! No hay absolutamente ninguna razón por la que la madre no pueda amamantar después del ejercicio físico. El estudio que sugirió que los bebés se ponían molestos al seno después del ejercicio se realizó en forma ineficiente y contradice la experiencia diaria de millones de madres.
La mujer que amamanta no puede hacerse permanentes ni teñirse el pelo
¡Falso!
Se culpa a la lactancia por todo
¡Verdadero! La familia, los médicos, vecinos, amigos, el taxista culpan a la lactancia si la madre esta cansada, nerviosa, descompuesta, le duelen las rodillas, tiene problemas para dormir, siempre tiene sueño, esta mareada, anémica, tiene artritis (migrañas o cualquier problema crónico), se queja de la caída del cabello, cambios en la visión, zumbido en los oídos o picazón en la piel. La lactancia se la acusa de los problemas maritales, y las reacciones de otros niños. Se culpa a la lactancia cuando las tazas de interés de la hipoteca suben y la economía es inestable. Cuando hay algo que no se ajuste a la imagen de “familia féliz” se le aconsejará a la madre que deje de amamantar.
Las madres que amamantan no pueden alimentar si han tenido rayos-X.
¡Falso! Las radiografías normales como rayos-X del tórax o dentales no afectan la leche o al bebé y la madre puede amamantar sin preocuparse. Las mamografías son más difíciles de leer cuando la madre está amamantando, pero se pueden hacer y la madre no debe suspender la lactancia solamente por este motivo. Hay otras formas de investigar un nódulo en el seno. Los nuevos métodos de imagen tales como el scan CT y el scan MRI no son inconvenientes, aún si se utiliza contraste. ¿Y los rayos-X especiales que utilizan el medio del contraste? Siempre y cuando no se haga uso del isótopo radioactivo no hay motivo para preocuparse y la madre no debería suspender ni una toma. Dentro de este concepto están incluidos estudios tales como el pielograma intravenoso, linfograma, venograma, arteriograma, mielograma, etc. ¿Qué podemos decir de los estudios que utilizan "nucleótidos" radioactivos (de los huesos, pulmones, etc.)? El bebé recibirá una mínima cantidad de nucleótido radioactivo. Sin embargo, como con frecuencia se realizan estos mismos exámenes en los niños, aún en bebés, y la pérdida potencial de los beneficios si la madre suspende la lactancia son muy considerables, la madre debería continuar amamantando. Si usted siente que debería suspender la lactancia por un período, extraiga su leche por adelantando así puede alimentar a su bebé con su leche y no con fórmula. Despues de 2 medias vidas, 75% del componente se habrá eliminado de su cuerpo. Esto es esperando por un período lo suficientemente prolongado (la media vida del technetium, el cual es usado en la mayoría de los scans radiactivos es sólo 6 horas, por lo tanto 12 horas después de la inyección, 75% estará fuera de su cuerpo). La excepción es el scan de tiroides. Se debe evitar este examen en madres que amamantan. Hay muchas formas de evaluar la tiroides, y en muy escasas ocasiones se necesita hacer un scan de tiroides. Consulte antes de hacerse el examen con iodo -- el examen puede esperar hasta que esté segura. En muchos casos cuando se debe hacer un scan, éste se puede postergar por varios meses. [Ver también Documento #9a Debería continuar amamantando(1)].
La leche materna se puede "secar" de un momento para otro.
¡Falso! Si esto llegase a ocurrir, sería extremadamente raro. Aparte de las variaciones normales de día a día, mañana a noche, la producción de leche no cambia de pronto. Algunos cambios que surgen pueden hacer pensar que la producción de leche es menor, como:
Un aumento en las necesidades del bebé, el llamado brote de crecimiento. Si este es el motivo por el cual parece que hay poquita leche disponible en la madre, unos días de amamantar con más frecuencia logrará que todo vuelva a su estado normal. Intente hacer compresión en el seno con su mano para ayudarlo a que el bebé obtenga más leche (Documento # 15, Compresión del Seno).
Un cambio en el comportamiento del bebé. Aproximadamente a los 5-6 semanas de edad, los bebés que se quedan dormidos en el seno cuando disminuye el flujo de leche, tienden a halar el seno o llorar cuando esto sucede. La leche no se ha secado, pero el bebé ha cambiado. Comprima el seno con su mano para ayudarlo a que reciba leche.
Los senos de la madre no parecen estar llenos o están flácidos. Es normal que la madre no tenga los senos tan llenos después de algunas semanas de estar amamantando. Siempre y cuando el bebé esté tomando del seno, no se preocupe (Documento #4 ¿Está recibiendo mi bebé suficiente leche?).
El bebé no está lactando tan bien como antes. Esto se debe con frecuencia a que se le han dado biberones o chupetes y ha aprendido una forma inapropiada de succionar.
La píldora anticonceptiva puede disminuir la producción de leche. Considere la posibilidad de suspender la píldora o cambiar a una píldora que solamente contenga progesterona. O utilice otros métodos.
Si el bebé realmente parece no estar recibiendo lo suficiente, obtenga ayuda, no introduzca el biberón lo cual empeorará las cosas. Si es absolutamente necesario, se le puede dar un suplemento al bebé utilizando un método de ayuda de lactancia el cual no interfiera con la lactancia materna. Sin embargo, se puede hacer mucho antes de acudir a los suplementos. Obtenga ayuda. Intente comprimir el seno con su mano para ayudar al bebé a que obtenga leche. (Documento # 15 Compresión del seno).
Los médicos saben mucho sobre la alimentación con leche materna.
¡Falso! Obviamente, hay excepciones. Sin embargo, muy pocos médicos con estudios en Norte América o en Europa del Este aprendieron algo sobre "lactancia materna" en la Facultad de Medicina. Incluso muy pocos aprendieron aspectos prácticos para ayudar a las madres a iniciar la alimentación con leche materna y a continuarla. Después de la universidad, la mayor parte de la información que reciben los médicos sobre la alimentación del bebé proviene de representantes de las compañías productores de leche artificial (fórmula) o de propagandas.
Los Pediatras, por lo menos, saben mucho sobre la alimentación con leche materna.
¡Falso! Obviamente, hay excepciones. Pero, en el programa de entrenamiento post-médico (práctica), la mayoría de los pediatras no aprenden algo formal sobre el tema de la alimentación con leche materna y lo que ellos llegan a obtener de paso sobre el tema por lo general es incorrecto. Muchos pediatras en entrenamiento, ven la lactancia materna como un "obstáculo para un buen cuidado médico" de bebés hospitalizados.
La literatura sobre leche en fórmula publicada por las compañías productoras de esta leche y las muestras gratis no influyen en si se amamanta o no, o en el tiempo en que la madre alimente a su bebé.
¿Realmente es así? Entonces por qué trabajan tanto las compañías productoras para asegurarse de que las nuevas madres reciban estas muestras, las muestras de su compañía? ¿Estas muestras al igual que la literatura al respecto se producen para estimular la lactancia materna? El costo de las muestras y literatura que asumen las compañías productoras de leche es para estimular a las madres a alimentar a sus bebés con leche materna por más tiempo? Las compañías por lo general se aseguran de que si la madre utiliza la leche en fórmula, utilice su marca. Pero al competir entre sí, estas compañías también compiten con la leche materna. ¿Usted le creyó a las compañías de tabaco cuanto utilizaron la misma estrategia?
Darle al bebé leche materna con fórmula puede causarle problemas.
¡Falso! La mayoría de las madres no necesitan usar leche en fórmula y cuando surgen problemas que puedan hacer creer que se debe acudir a la leche artificial, generalmente los problemas se pueden resolver sin acudir a la fórmula. Sin embargo, cuando el bebé puede requerir fórmula, no hay motivo por el cual no se le pueda dar leche materna y fórmula al mismo tiempo.
Los bebés que son alimentados con leche materna a demanda están más propensos a ser cólicos.
¡Falso! Los bebés alimentados con leche materna y que son "coliquientos" por lo general aumentan de peso muy rápidamente y se alimentan frecuentemente. Sin embargo, muchos son coliquientos no porque se estén alimentando frecuentemente, sino porque no obtienen la leche alta en grasa tan bien como debieran. Por lo general, el bebé toma muy bien durante algunos minutos, y luego apenas succiona y se duerme. Cuando se le ofrece al bebé el otro seno, beberá muy bien otra vez por un período corto y luego apenas succiona y se duerme nuevamente. El bebé se llena con leche relativamente baja en grasa y por eso se alimenta con frecuencia. El tomar leche baja en grasa puede crear gases, deposiciones aguadas y explosivas, ocasionando llanto en el bebé. La madre le puede enseñar al bebé lactar por mayor tiempo del primer lado, hasta succionar leche más alta en grasa, comprimiendo el seno. (Documento # 3 Cólico en el bebé alimentado con leche materna y # 15 Compresión del Seno).
Las madres que son vacunadas (tétano, rubéola, hepatitis B, hepatitis A, etc.) deberían suspender la lactancia durante 24 horas (3 días, 2 semanas).
¡Falso! ¿Por qué deberían hacerlo? No hay ningún riesgo para el bebé, y por el contrario se podría beneficiar. La excepción sería cuando el bebé presenta deficiencia inmunológica. En tal caso, la madre no debería recibir una inmunización con un virus vivo debilitado (ej. en la vacuna contra polio en forma oral pero la vacuna inyectable contra polio no es virus vivo, o "measles", "mumps", rubéola); aún si el bebé se alimenta artificialmente.
No existe la llamada confusión de pezón.
¡Falso! Un bebé que por ejemplo ha sido alimentado con biberón durante las primeras dos semanas de vida, usualmente rechazará el seno, aunque la madre tenga bastante leche. Un bebé que solamente ha recibido leche materna durante 3 o 4 meses muy probablemente rechazará el biberón. Algunos bebés prefieren el seno izquierdo o el derecho. Los bebés alimentados con biberón con frecuencia prefieren una tetina determinada. Por lo tanto, sí existe la preferencia de un pezón determinado. La única pregunta es con qué frecuencia puede suceder esto. Según las circunstancias, la preferencia puede surgir después de uno o dos biberones. El pezón artificial puede no ser necesario para el bebé que tiene dificultades al lactar, en muy escasas ocasiones mejora la situación, y por lo general la empeora. Favor notar que muchos de los que dicen que no existe la confusión de pezones también le aconsejan a la madre comenzar a darle biberón al bebé cuanto antes para que después el bebé no lo rechace.
Documento # 14 Más y más mitos sobre la lactancia. Revisado Enero 2000
Escrito por Jack Newman, MD, FRCPC.
Traducido por Sandra D’Angelo